A nadie sorprende la importancia que la empresa familiar tiene en actual tejido económico compuesto, en su gran mayoría, por negocios familiares que, en definitiva, constituyen la base de generación de la riqueza y empleo de nuestra sociedad.
Referirnos a una sociedad familiar es básicamente pensar en entidades cuya propiedad del capital se halla al menos en su mayor parte en manos de un núcleo familiar que es el que asimismo interviene de forma decisiva en el gobierno corporativo y dirección del negocio.
Referirnos a una sociedad familiar es básicamente pensar en entidades cuya propiedad del capital se halla al menos en su mayor parte en manos de un núcleo familiar que es el que asimismo interviene de forma decisiva en el gobierno corporativo y dirección del negocio.